Estoy convencida que ciertas frases que decimos, se quedan para toda la vida, inclusive, las frases se vuelven celebres, el hecho es que algunos pensamientos que emitimos son producto de la observación de la vida diaria y se convierten en una afirmación de la realidad.
Uno de los grandes satisfactores de mi vida, es poder conocer todo aquello que tenga que ver con la salud, y con la belleza física; que se puede alcanzar a través de la nutrición, de una nutrición adecuada.
Por esta razón decidí nombrar a este blog LA BELLEZA DEL CUERPO SE FRAGUA EN LA BOCA, que fue una paráfrasis de la frase “LA SALUD DEL CUERPO SE FRAGUA EN EL ESTOMAGO”, escrita en la celebre obra de Miguel de Cervantes; Don Quijote de la Mancha.
Este sitio, remanso de mi estresada vida; sin embargo el Dios Cronos que coquetea muy frecuente conmigo, me ha hecho su esclava y aun gustándome como me gusta esto; lo he descuidado, sin embargo hoy por una de esas frases que a veces escuchamos, me hizo salir del abrazo de Cronos y tomar teclado y papel.
Otra frase que escuche es; INFANCIA ES DESTINO, SOMOS LO QUE APRENDEMOS EN CASA. Trasladando estos pensamientos a nuestra salud desde el punto de vista nutricional, la forma en que aprendamos a comer en nuestra casa durante la infancia, marcará en forma definitiva el tipo de adulto que seremos, y la calidad de vida que tendremos en un futuro, que parece lejano, y sin embargo, no lo esta lo suficiente.
Nos encontrábamos Axel y Yo comiendo en un sitio donde expenden tacos; sitio que visitamos ocasionalmente, cuando el antojo hace estragos. Nos sentamos frente a una familia que cenaba además de los famosos tacos, garnachas. Todos los miembros de la familia eran obesos, los niños tenían un aspecto regordete y su cuerpo era rollizo, y ni que decir de los adultos. El tiempo había cobrado la factura sobre todo, a las que presupongo eran la abuela y la madre de esa familia, probablemente rebasaban cada una los 80 kilogramos; sentadas de forma tal que era imposible disimular el abultadísimo abdomen que separaba hacia los lados los flácidos senos; los brazos estaban revestidos de una piel distendida por el tejido graso que debía cubrir; menciono a las mujeres, pues continuando con esto de las frases celebres, Axel Ricardo mencionó alguna que más o menos dice; En una mujer, cualquier peso después de los 70 kg. lo es todo.
Y somos afortunada o desafortunadamente las mujeres, las que deberíamos predicar con el ejemplo; ya que somos las educadoras, las preparadoras de alimentos y generadoras de hábitos que perdurarán a través de la vida.
En esa mesa abundaban las garnachas a base de masa de maíz fritas en aceite (las famosas gorditas de chicharrón), las quesadillas fritas y los tacos. Las personas comían en forma desenfrenada, grosera, casi sin respirar, en un santiamén lo engulleron todo, no había reglas de urbanidad, ni la menor urbanidad para tomar los alimentos.
Ambos nos miramos y sin expresar palabra alguna, ante el espectáculo, creo que habíamos perdido el apetito. Comimos cualquier cosa y nos retiramos de aquel sitio.
Esa noche mi pensamiento rondó en torno al esfuerzo que debo continuar haciendo para cuidar de mi familia y de mi propia persona.
Repasé mi experiencia profesional, donde he entendido perfectamente que la Obesidad es el inicio o la puerta por donde entran muchos males. Así, lo que hoy conocemos como SINDROME METABOLICO son una serie de patologías o enfermedades que se asocian a Obesidad. Enfermedades como son Hipertensión Arterial, Hipercolesterolemia (colesterol alto), Hipertrigliceridemia (triglicéridos altos), Diabetes tipo 2; etiologías que eventualmente desencadenaran eventos como Enfermedades cardiovasculares, trombosis Cerebrales, y la Muerte prematura.
Al día siguiente estando en el consultorio una paciente me pregunto; ¿por que hay un MAYOR AUMENTO DE PESO DESPUÉS DE LOS 40? Mi pensamiento voló de inmediato a lo sucedido la noche anterior y le respondí:
Hay 3 edades primordiales desde la infancia en la que los adipositos (células grasas) sufren cambios cualitativos (cualidad) y cuantitativos (cantidad). Estas son, al nacimiento, la adolescencia, y el adulto joven.
Se aumenta el riesgo de Obesidad en la edad adulta: Cuando la obesidad se inicia entre los seis meses y siete años de vida, el porcentaje de los que seguirán siendo obesos en la edad adulta es de hasta el 40%, mientras que para los que comenzaron entre los 10 y 13 años, las probabilidades serán del 70%.
A partir de los 30 años aumentamos de peso y esos kilos son más difíciles de perder, sí en la juventud no decidimos poner una adecuada solución.
Esto es incomodo o frustrante pues no se encuentra forma de solucionarlo. Se debe observar en forma objetiva que sucede con cada uno de nosotros: ¿Que estamos haciendo en la vida diaria para que esto suceda?
Probablemente hubo cambios en los hábitos alimenticios, disminución del nivel de actividad física; en el trabajo se pasan muchas horas sentado, se evita, caminar, subir escaleras, y mucho menos hacer ejercicio.
Estos cambios están relacionados con el incremento de peso. Pero no son todos estos cambios la causa del aumento de peso, hay otros factores que contribuyen a ello.
- Esto es mas frecuente en mujeres alrededor de los 30 a 50 años, siendo especialmente afectada la parte de la cintura, por una disminución en el metabolismo.
- Esto se inicia alrededor de los 20 años, por una gradual pérdida de tejido muscular. Lo cual es normal.
- La utilización de las calorías ocurre normalmente cuando el cuerpo posee una gran masa muscular .
- Cuando se inicia la pérdida de masa muscular, implica que el cuerpo necesite menos calorías para mantener su peso.
- Por lo tanto, el exceso de calorías son guardadas en el cuerpo como grasa.
- Si a la falta de masa muscular se le agrega una menor actividad física, definitivamente el cuerpo va a ganar peso.
- Alrededor de los 50 años, la perdida de masa muscular se intensifica, entonces los requerimientos diarios de calorías se reduce significativamente.
- Cuando la ingesta diaria de calorías no se reduce, y naturalmente baja el nivel de masa muscular, es inevitable el aumento de peso.
- Cuando envejecemos, nuestro metabolismo requiere de menos energía para trabajar eficientemente, en parte por la reducción de masa muscular.
- La única manera de prevenir este suceso es preservar y reconstruir el tejido muscular, y solo se logra a través del entrenamiento físico.
- Trabajar el peso con ejercicios, ayuda al cuerpo a fortalecer la masa muscular.
- Una actividad aeróbica regular, como caminar, nadar, trotar o andar en bicicleta, estos tipos de ejercicios resultan ideales, ya que no impactan las rodillas y los talones, evitando cargar todo el peso sobre las estructuras óseas. Ayuda a formar tejido muscular, es más beneficioso para mantener una buena salud cardiovascular y para la utilización de calorías a corto plazo.
- La verdadera pérdida de peso ocurrirá cuando haga de sus ejercicios una rutina y se empiece a formar el tejido muscular.
SUGERENCIAS PARA UNA BUENA CALIDAD DE VIDA
- Primero se debe tener una mirada crítica y honesta sobre cómo y qué se come.
- Establecer una alimentación balanceada de aproximadamente 1.600 calorías por día.
- Se debe disminuir las porciones de cada alimento.
- Agregar frutas, verduras, legumbres, con una cantidad adecuada de proteínas como carnes magras y pescados. Además de grasas moniinsaturadas y poliinsaturadas. ricas en acidos grasos omega 3 y 6 que protegen al corazón. Esto mantiene el peso bajo y da energía.
- Tomar diariamente un multivitamínico.
- Tomar abundante agua natural, aproximadamente 2 litros.
- Antes de cualquier rutina de ejercicio, acudir a su médico para valorar el tipo de ejercicio, que no comprometa la actividad del corazón y el aparato óseo.
- Realizar ejercicios aeróbicos diarios por espacio de 30 minutos.
- Además de prestar atención a su peso, se debe observar las medidas de la cintura y la cadera.
- Al inicio de un programa de entrenamiento, generalmente puede parecer que no se esté perdiendo peso, aunque se encuentra que la ropa le comienza a quedar adecuadamente e incluso que necesita tallas menores.
- La masa muscular pesa más que la grasa, así que después de dos meses de trabajo probablemente pese lo mismo, pero se tiene un cuerpo más tonificado.
Concluyendo, si en nuestra infancia no adquirimos buenos hábitos alimenticios, nunca es tarde para iniciar algo positivo.
No importa que edad tengamos, lo importante es el tipo de vida queremos tener en la etapa de adulto mayor, en la etapa senil, esas etapas en las que lo fundamental es valernos por nosotros mismos, y sobre todo vivir con una BUENA CALIDAD DE VIDA.